Hoy, 15 de octubre, hace justo un año que pusimos en marcha el nuevo HIS (Millennium) en el hospital de la mano de Cerner. Prácticamente un mes después nos mudábamos físicamente del Hospital Son Dureta al Hospital Son Espases. Ha sido un año intenso lo que ha complicado la continuidad de entradas en mi blog. Así que, aprovechando la efeméride, vuelvo a escribir en el blog. Además hoy acabo de llegar de Kansas City, del CHC que Cerner realiza cada año para sus clientes. Neal Patterson, CEO de Cerner, dijo durante su exposición «El bolígrafo es el equipo más peligroso que tenemos en los hospitales, pues solamente está conectado a una sola mente, la de la persona que lo maneja». Me hizo pensar. Busqué en google cuantas entradas había de «hospital sin bolígrafos» y «hospital sin bolígrafo»: Ninguna. Busqué en google cuantas entradas había de «hospital sin papeles» y «hospital sin papel»: 68.500. Significativo.
Hemos estado muchos años equivocados, el problema no es el papel. El problema es el bolígrafo. Nunca tendremos un hospital sin papeles. No es un objetivo a perseguir. Es de sobra conocido que los hospitales llamados «digitales» consumen más papel que los tradicionales. El papel es un soporte sobre el que nos es cómodo trabajar y, en muchos casos, la única manera de darle al paciente la información que necesita. La información que imprimimos en papel, ya reside en el lugar correcto, en el sistema de información digital. No le afecta. El papel puede ser un problema de costo, pero solo esto. En definitiva, el papel puede ser un buen método de transmisión de la información.
Pensemos ahora en el bolígrafo. Hay una relación uno a uno con la persona que lo utiliza. Es un objeto aislado, donde la información que plasma no puede ser procesada más que por un ser humano, y en muchos casos ni eso (todos sabemos de la caligrafía de los médicos ;-D). No permite el procesado automático de la información ni aumenta el conocimiento global de la organización. Si el papel es un soporte para la transmisión de la información, el bolígrafo es un objeto indicado únicamente para la introducción de la misma, pero sin posibilidad de procesado posterior automático que permita obtener metadatos. En definitiva, la escritura con bolígrafo es un pésimo método de introducción de información en el sistema sanitario.
El concepto de hospital digital no debe referirse tanto al soporte de visualización de la información (papel) como a la metodología de introducción de la misma al sistema (bolígrafo). El hospital digital será aquel cuya introducción de la información se haga única y exclusivamente de manera digital, independientemente de como la distribuyan después. Dejemos pues de hablar de «Hospital sin papeles» y empecemos a hablar de «Hospital sin bolígrafos».